lunes, 25 de febrero de 2008

El jardinero de la Explanada



Me había fallado el jardinero de la universidad; el día que le oí hablar se convirtió en un hombre grotesco normal y corriente y perdí la fe en los jardineros carismáticos... hasta que a mi llegada a Riga conocí al de la Explanada, con un 20% más de solitariedad y silenciosidad, impasible, asilvestrado, y con un innegable sex appeal. Estoy por imprimir la imagen y dársela; si sale de su abstracción pa poner la menor mueca... yo ya no creo en nada

3 comentarios:

LuisNCT dijo...

esos jardineros intrigantes con pinta de sepultureros... abono superespecial 100% estudiante!

- dijo...

a los mitos hay que mirarlos de lejos... desde dentro de la caverna.
Aquí en Cuenca había una dama misteriosa que resultó ser una yonqui y lo intrigante de sus andares de avestruz se desvaneció en cuanto me contaron los pormenores de su vida, y la ví pedir un plato combinado en el bar de la esquina.
De todas formas, la realidad a veces supera la ficción, con lo cual quiero contradecir todo lo que escrito arriba.
Salud!!

Don_Mingo dijo...

En San Mateo, mi última noche conquense (no incluyendo visita navideña), conocí a una yonker, cuyo carisma lo disfrazaba a la perfección... la única persona que -conmigo- andaba alejada de los restos de la fiesta a las mil dando una vuelta sola. Incredíbile personaja e historia de submundo (con movida relacionada con su turbias vivencias como guinda de la noche). A mí me pareció alucinante y acojonante a partes iguales... Quizás hablemos de la misma